El malware informático es uno de los rivales contra los que más
combaten los usuarios, gastando incluso una buena cantidad de dinero en
antivirus de calidad que mantengan el ordenador a salvo. Cuanto más
avanzan los antivirus, más sofisticados son los propios virus. BadBIOS
es una muestra de ello, siendo capaz de comunicarse con otros
ordenadores infectados por medio de ondas de audio.
Y la historia
se remonta a las oficinas de trabajo de un experto en seguridad
informática. A lo largo de 36 meses, un malware llegó a infectar todos
los ordenadores de los que disponían en estas oficinas, convirtiéndose
en uno de los quebraderos de cabeza más complejos, sobre todo por la
dificultad para comprenderlo.
El objetivo de este experto era
aislar el virus para conseguir eliminarlo. Para ello, procedió a
desconectar todas las vías que unían a los ordenadores que estaban
infectados. No obstante, aun considerando que el malware estaba
desactivado y que trataba de eliminarlo por medio del software que
estaban utilizando, este virus todavía reaccionaba y atacaba a ese
determinado software, por lo que debía estar recibiendo comunicaciones
por otra vía, algo que parecía inexplicable, pues ya se había asegurado
de que estuviera desconectado del resto de equipos.
Al cabo de
unos cuantos intentos, desconectó los altavoces y el micrófono de uno de
los equipos aislados, percatándose entonces de que la clave para el
funcionamiento de dicho virus estaba precisamente ahí. Básicamente, el
virus se dedicaba a transmitir ultrasonidos de alta frecuencia, que
pueden llegar a ser imperceptibles para los seres humanos, pero que sí
se pueden captar por un micrófono convencional, y era este el sistema
que utilizaban los ordenadores para comunicarse y activar el malware,
aun cuando supuestamente estaban desconectados.
Y aunque
técnicamente la explicación técnica de este virus es perfectamente
viable, son ya varios los que suestionan su existencia, y que pueda
reaccionar estando totalmente aislado solo por medio de los sonidos de
alta frecuencia y un altavoz.
En cualquier caso, el virus no se
transmite por medio de audio, sino por uno de los métodos más clásicos,
las memorias USB. Sea cierto o no, no es más que otro caso que demuestra
lo peculiar que puede llegar a ser el mundo del malware.