A veces tenemos que entrar en nuestro router y abrir o
redireccionar puertos para lograr que algunas aplicaciones puedan
comunicarse correctamente. Veamos cómo se hace.
Lo
primero que debemos hacer es comprobar si el puerto que queremos abrir
está ya abierto en nuestro router, vamos a poner como ejemplo el puerto
“3333″. Para ello podemos hacer uso de las páginas:
http://www.yougetsignal.com/tools/open-ports/
http://www.canyouseeme.org/
http://www.whatsmyip.org/port-scanner/
Al entrar en cualquiera de ellas nos detecta nuestra IP pública y podemos introducir el puerto a comprobar en el formulario:
Lo
anterior es tan solo un ejemplo como comentaba, la IP es la que asigna
nuestro proveedor de servicios cada vez que se reinicia el Router (es
una IP dinámica) y el puerto 3333 a comprobar. El resultado tras pulsar
“Check” es que está “Closed”, es decir, cerrado. La solución está en
entrar al router y darle acceso a ese puerto para permitir las
comunicaciones sin restricciones.
Todos los routers tienen una
configuración muy similar, ventanas y opciones parecidas para lograrlo,
en nuestro caso y para el ejemplo usaremos un AW6042 Telecom.
Nota:
La mayoría de las ocasiones este primer paso no es necesario (tan solo
es obligatoria la configuración del Port Forwarding que veremos
después), pero está bien comentarlo por si se diera el caso.
Paso 1
Entramos
al Router a través de su dirección IP local, entramos el nombre de
usuario y contraseña y nos dirigimos al menú “Firewall”. Ahí hacemos
clic en IP/Port Filter y Filter Rule:
En
los campos de configuración tan solo tenemos que indicar el puerto que
queremos abrir y asignarle “Permit”, marcado con el rectángulo naranja.
En ese momento, nuestro router ya permite la entrada de datos por ese
puerto, aún así todavía no podemos usarlo desde un PC local puesto que
debemos redirigir todas las comunicaciones de ese puerto a la IP del PC
donde tengamos instalado el programa. Para ello se hace uso del popular
“Port Forwarding”, que por supuesto también está en nuestro router.
Paso 2
La
idea es que cualquier comunicación que entre por el router a través del
puerto 3333 desde cualquier IP remota, se redireccione hacia el mismo
puerto local de nuestro PC local con IP fija (muy importante porque si
tenemos activo el DHCP del router y nuestra IP cambia de forma dinámica,
la redirección no funcionará cuando se asigne otra). Veamos la imagen
de ejemplo:
El
truco en este caso está en leer de derecha a izquierda, donde “ppp0″ es
el interfaz de entrada configurado de nuestro router, el puerto fuente
“3333″ sin dirección IP remota asignada (nos da igual de donde venga),
está “Enable” o sea activo, y el puerto de destino es el “3333″ a la IP
192.168.1.2. Vemos que se han dejado abiertos los protocolos UDP+TCP
aunque durante la configuración se podía haber elegido uno y otro.
En este momento tan solo nos queda reiniciar el router y comprobar que ahora el puerto está abierto correctamente (usando otro de los enlaces):
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